miércoles, 31 de octubre de 2012

La muerte para los judíos

Cuando los judíos se establecieron en la Diáspora, una de sus primeras preocupaciones fue la organización de una institución comunitaria para preservar el modo y las costumbres judías relativas a los difuntos. Así nació la «Jevrá Kedushá», que tiene como misión una partida digna del mundo para el ser humano.

Una característica de los entierros judíos es la ley que establece la «tahará», purificación del cuerpo, mediante el lavado. Se realiza la preparación del cuerpo, el cual debe estar perfectamente limpio. Se le efectúan siete lavados y no hay que abrirlo ni lastimarlo jamás: la sangre no se puede derramar, por ser parte de la persona. Cuando el cuerpo ya está limpio, se le viste con un sudario de siete prendas. El siete es un número cabalístico, común en rituales judíos. Una vez efectuado el entierro, la familia vuelve a casa para guardar el duelo.
 
Las cajas o ataúdes donde se entierran a los muertos son completamente austeros; están hechos solamente de madera, sin ningún tipo de adorno, pintura, ni clavos.

A pesar del trance doloroso, los judíos que sufren por la muerte de un ser querido sienten la presencia del Dios omnipotente, la cual los reconforta. "El que hace la paz en las alturas nos dará la paz a nosotros".
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Esta práctica, nosotros como mienbros de la religión católica la podemos interpretar como el ritual que nosotros practicamos con muestros muertos, pues también se les prepara para el viaje después de la vida, aunque los preparativos son un poco distintos pero siguen el mismo fin. En nuestra época se siguen haciendo este tipo de rituales dependiendo de las costumbres de cada familia, pero ha pasado desde muchas generaciones y es que casi todas las familias preparan a sus muertos, se vive el duelo y se les recuerda siempre como ahora en estas fechas que se les prepara su ofrenda con los alimentos que les gustaban con el fin de que cuando su espíritu regrese pueda satisfacer los gustos que tenía en vida.  
Esta práctica, si la comparamos, podemos encontrar mucha relación con el catolicismo, ya que a nuestros muertos se les da una despedida digna del mundo de los hombres y se les prepara para llegar al mundo de Dios, se les viste y se procura que su cuerpo tenga las mínimas heridas posibles. Se le da santo sepulcro y se le guarda luto algunos días.
 
Bibliografía
Kaminer, J. (25 de Mayo de 2010). Diario Judío. Recuperado el 30 de Octubre de 2012, de La muerte en el judaísmo: http://diariojudio.com/bin/forojudio.cgi?ID=1630&q=0

 

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